Bienvenidos a una entrada más, esta ocasión hablaremos sobre los teclados, sus funciones, características y desarrollos a través de la historia. Recuerde que si necesita modelos reconocidos y de calidad, pueden probar con los Teclados Roland que ponemos a su disposición.
¿Qué son los teclados electrónicos como los de la marca Roland?
Cierto es que muchos conocen aunque sea de forma inmediata que son los teclados electrónicos, más para mayor detalle, a continuación explicaremos en qué consisten estos instrumentos musicales que han vuelto accesible el aprendizaje musical (pasó de ser algo propio de las aristocracias y personas adineradas a algo asequible para cualquiera).
Los teclados eléctricos consisten en instrumentos con teclas que comúnmente tienen la capacidad de reproducir sonidos diversos, ya sea sintéticos o semejantes a los que producen otros instrumentos acústicos. Si se diferencian de los pianos es que funcionamiento está basado en mecanismos digitales para configurar y crear sonidos; entre ellos destacan los sintetizadores así como otros instrumentos que se crearon originalmente con el fin de imitar los sonidos del piano a través de samples (muestras en inglés) de sonidos grabados con anterioridad. Dichos sonidos o presets pueden ser fijos o pueden manipularse a través de una prueba originaria para crear nuevas texturas sonoras.
Una de las versiones prototípicas de esta clase de teclado fue el llamado Mellotron que podría reproducir muestras de instrumentos acústicos pregrabados en cintas magnéticas con una muestra distinta para cada tecla o nota.
Igualmente existen ejemplares que combina tanto una como otra, inclusive sonidos de instrumentos acústicos como pianos, guitarras, flautas, etcétera, así como sonidos de palmadas, vocales, entre otros. Los teclados amplios que operan mediante electricidad, suelen integrar 88 teclas de las cuales, 52 son blancas y las restantes negras. Cuando se incluyen pedales, entonces ya no se habla de teclados sino de pianos electrónicos.
Los teclados en casos singulares, sobre todo en modelos para aprendices, cuentan con teclas iluminadas con el fin de volver más sencillo el aprendizaje del instrumento, asimismo, cuenta en diversos modelos con editores y visualizadores de partitura.
Los sampleadores y sintetizadores regularmente se fabrican con el formato del teclado, más no todos integran un teclado para su ejecución. Con el avance de la ciencia y la ingeniería del sonido, han logrado desarrollarse sintetizadores con entrada MIDI, los cuales para funcionar deben enviar señales MIDI a un dispositivo o instrumento analógico que pueda interpretar dichas señales para transformarlas en sonidos, por lo que puede entenderse que producen sonido por sí mismo sino a través de un aparato mediador.
Ahora bien, hablemos un poco de la historia que posibilitó el origen de los teclados y sus derivados. El antecedente más remoto aconteció en el ambiente del siglo XIV donde fueron desarrollados los formatos de teclas en los clavecines y clavicordios y posteriormente, en pleno siglo XVIII con el surgimiento del piano, su adaptación y expansión. Cierto es que los instrumentos del barroco y el renacimiento tardío integran teclas, más la aparición del piano fue de suma relevancia ya que permitió una manera nueva de manejar los volúmenes por medio de la variación de la fuerza aplicada a las teclas. Tanto el formato de las teclas como el mencionado control del volumen, son sin duda dos de los elementos más notables que permitieron el desarrollo de los teclados que conocemos hoy en día, incluidos los Teclados Roland.
El paso siguiente fue el desarrollo de sonidos ya no tendidos hacia lo acústico y mecánico, sino hacia lo electrónico, siendo el primer instrumento electrónico el inventado por Vaclav Dovis en mitad del siglo XVIII, a saber, el Denis D’or. En este instrumento se incorporaron 700 cuerdas que se electrificaban de forma temporal, la cuales, servían para optimizar las cualidades sonoras. Una década después, el francés Jean Baptiste Thillaye desarrollo el primer clavecín electrónico, que consistió en un teclado activado con energía eléctrica, e incorporado con plectro.
Casi más de dos siglos después, con precisión, en 1935, fue introducido en el ambiente musical el órgano Hammond, el cual podía generar sonoridades polifónicas. Este diseño se sofisticó años después, con los modelos Music Maker Chamberlin (1940) y el famoso Mellotron (en el umbral de la década de los 50s). Dichos ejemplares, abrieron paso al piano electrónico Rhodes y al prepiano que integraba tres octavas. Más adelante, la invención de los synths o sintetizadores en los años 60’s supuso una revolución en la industria musical, asimismo, permitió que concibieran los modelos modernos de teclados. El desarrollo de todos estos instrumentos adquirió una tendencia hacia lo portátil, lo cual fue de gran ventaja ya que además de volver más accesibles los teclados y en menores dimensiones, también podían transportarse a diversos sitios para presentaciones en vivo.
Ya en los 70’s se comerciaban diversos modelos incluidos los famosos Teclados Roland de la reconocida firma japonesa. Con respecto a Roland Corporation, esta surgió en el año 1972 en la localidad de Osaka bajo la dirección de Ikutaro Kakeshi, más en nuestros días la marca tiene distribuidoras y fábricas en una gran variedad de países, lo cual no es de extrañar gracias a la calidad de sus productos.
En un principio, Ikutaro se enfocó en desarrollar pedales para guitarra y amplificadores, y posteriormente comenzó a elaborar dispositivos y cajas rítmicas gracias a los conocimientos que adquirió mientras laboraba para otra famosa firma de música: Hammond. Gracias a todos esos conocimientos y experiencia pudieron desarrollarse los Teclados Roland, que son considerados en la actualidad como los mejores por muchos músicos profesionales. Asimismo, son diversos los teclados que se han convertido en legendarios gracias a la calidad, belleza y singularidad de sus sonidos, como el Roland Jupiter 8, el System 100m, el modelo Ep 30, entre otros.
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