Saludos calurosos y cordiales a quienes nos honran con su presencia en este blog de Faly Music (empresa con más de 25 años de experiencia en la distribución y venta de instrumentos musicales), por medio del cual buscamos tener mayor cercanía con los músicos profesionales, así como los principiantes que desean incursionar en la ejecución instrumental. El eje temático de esta publicación, será nuestro modelo de tienda de instrumentos musicales, cuya existencia permite que millones descubran el maravilloso mundo de la música.
La presente entrada, con mayor precisión, estará dividida en 2 secciones: en la primera hablaremos sobre las tiendas de instrumentos en general; y en la segunda daremos algunos consejos que deben seguir aquellos que desean adquirir un instrumento de calidad sin inconvenientes. Recuerden que cuando se trata de comprar este tipo de objetos, es necesario acudir con un negocio experto como el nuestro, para evitar arrepentimientos derivados de compras negligentes. Demos inicio, sin más rodeos, a lo que nos concierne en esta entrada que deseamos, agrade a los lectores
Características e Importancia de las tiendas de instrumentos.
¿Qué sería de la humanidad, de su sensibilidad, sin ese fenómeno que conocemos como música, que nos ha acompañado y cautivado desde tiempo muy antiguos? ¿Cómo sería la existencia de nuestra especie, la cual, tiene tan alta estima a las artes sonoras? Seguro no existiríamos, ya que la música, más allá de sus implicaciones en las emociones y sensibilidad humanas, nos ha ayudado en gran medida durante nuestro desarrollo evolutivo. Nuestra vida, el mundo es enteramente musical: algo de lo que se dieron cuenta grandes filósofos como Nietzsche y Schopenhauer. La música revela algo muy profundo de nosotros que despierta para causar turbulencias o encantarnos con sutilezas. A diferencia de las artes visuales, el uso de palabras en la narrativa, la arquitectura, la escultura, entre otros artificios, la música es una de las artes más singulares, quizás la más singular. ¿Por qué? Porque no necesita ninguna imagen, concepto o escena, ajenos a su movimiento: la música es pura duración, efluvio sin referentes, que no conoce de fijaciones, ni de inmovilidades (en comparación con la pintura y la fotografía que son inmovilidad, cuya representación necesita de un congelamiento del instante).
Para ser presas de una experiencia estética, basta con salir al campo o la ciudad, y escuchar todos los sonidos de la naturaleza o los artificios, que a cada momento están originándose, esparciéndose, discurriendo, enredados como un ovillo. Más, también está la posibilidad de dominar las sonoridades, es decir, entenderlas y disponer de ellas para organizar melodías acorde a nuestro gusto y voluntad. Para que este dominio sobre los espectros sonoros sea posible, es menester un medio, algún objeto u órgano intermediario entre la creatividad humana y la posibilidad de crear música: en ello estriba la importancia de los instrumentos musicales.
En el pasado, la adquisición de instrumentos era sumamente difícil y sólo algunos podían costearlos, por tal motivo, sólo pocos tenían el lujo de aprender a dominar las artes de la instrumentación y la composición musical. En la actualidad, sigue habiendo instrumentos sumamente costosos y exclusivos, más también se ha abierto la posibilidad de adquirir piezas de buena calidad a precios accesibles para la población en general. Un ejemplo de ello es la firma Yamaha, que entendió la necesidad de crear instrumentos excelentes y mucho más baratos para que todos puedan tener la posibilidad de aprender a tocar música.
Ahora bien, para que se haga efectivo el contacto entre los demandantes o consumidores y las empresas dedicadas a la manufactura de instrumentos como Yamaha, Roland, Buffet Crampon, etcétera, se necesita de una entidad que funja como medio: es allí donde puede notarse la importancia de una tienda de instrumentos musicales como Faly Music. Las tiendas que realizan actividades en el mercado musical son importantes, pues permiten que los fabricantes puedan distribuir y comerciar sus productos, y a la vez, posibilita que el público compre piezas para su educación musical. Sin la participación activa y constante de las tiendas y negocios que comercian instrumentos sería sin duda bastante difícil adquirir ciertos objetos, por ejemplo, existen marcas que sólo se fabrican en el extranjero y requieren de distribuidores para que su comercio sea local.
Consejos antes de comprar instrumentos musicales.
Esperamos que esta entrada haya sido amena, por ahora nos despedimos esperando su visita en la próxima entrada de este blog. ¡Nos vemos!
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